Antes de comenzar el trasplante de pelo
Antes de comenzar con el trasplante capilar en Turquía, el paciente será sometido a un análisis de sangre para comprobar que todo está correcto. Este tiene como objetivo dejar constancia de que el futuro trasplantado no sufre Hepatitis B o C ni sida. Ya que en ese caso la operación no se podrá realizar, tal y como indica la normativa de seguridad.
Una vez superado con éxito, diseñada la zona de recepción acordada con el trasplantado y calculado el número de folículos que serán necesarios para completar el trasplante se procederá a adormecer la zona donante con frío a través del uso de éter narcótico.
Tras comprobarse que la piel ha perdido sensibilidad, se procederá a la administración de anestesia local a través de un proceso que apenas produce molestia alguna. Los efectos de la anestesia se prolongarán alrededor de 12 horas.
Ya bajo el efecto de la anestesia se comenzará a colocar los primeros injertos. Para marcar la primera línea de recepción se recurrirá a colocar injertos de un solo folículo piloso.
En función del número de folículos a injertar el tiempo de intervención variará. Lo primero que se realizará es la extracción de los injertos. Para proceder a la extracción el paciente será colocado, o bien boca abajo o bien de lado. Posteriormente, una vez retirados todos los folículos necesarios, se le colocará semi-sentado para proceder con la colocación de los injertos. En total, todo este procesó se extenderá entre 5 y 7 horas.
Etapas
La primera etapa pasa por realizar la extracción de folículos de la zona donante con un punch motorizado de 0,8 mm, para los injertos dobles o triples. Tras ellos vienen los injertos individuales que se extraen con un punch motorizado algo más fino. En este caso de 0,6 y 0,7 mm.
Durante todo este proceso, una persona del equipo se encarga del conteo y la organización de los folículos separándolos por injertos individuales, dobles o triples. La extracción y el conteo finaliza a la vez.
Tras un parón para retomar fuerzas se continúa con la apertura de canales en el área receptora. Se trata de una fase que requiere de una extrema pericia y mucha experiencia, ya que gran parte del éxito de la operación pasa porque esta se realice correctamente.
Las incisiones se realizan usando hojas hechas a medida con diámetros inferiores al tamaño de los injertos. Los injertos quedarán bloqueados en las incisiones comprobándose que hacen contacto con sus camas, ya que solo así pueden sobrevivir. En el caso de que haya pelo en la zona receptiva se respetará trabajándose a su alrededor cuidadosamente para no dañar los folículos sanos.
La siembra de injertos se realizará respetando la dirección de crecimiento en la zona determinada utilizando técnicas e instrumentos de microcirugía hasta completar el número de injertos que garantice que la zona de recepción queda completamente poblada.
El objetivo es que el 100% de los injertos trasplantados acabe sobreviviendo. Algo que se comprobará en las distintas revisiones postoperatorias que se agendarán una vez finalizada la intervención.